La "novelada"crónica roja de El Guante.

La siguiente es una transcripción de un artículo de crónica roja publicado en el diario "El Guante" el día lunes 11 de abril de 1921; lo que me llamó la atención fue el estilo de la redacción, me parecía leer una novela cortísima más que la crónica de un acto injustificable. El último párrafo me causó asombro y despertó mi curiosidad por saber cuál fue el desenlace de esta historia, mas aún cuando pensé en el terrible destino que le esperaría a María Teresa si sus padres aceptaban la propuesta para el "desagravio"...

Lunes, 11 de abril de 1921

Hazaña de sátiros

La suerte de una menor. – En manos de bandidos.

Era de mañana. Por la Avenida Quito caminaba con dirección a donde una amiga, la menor de catorce años de edad, María Teresa Choe.

Iba tranquila, cuando de un momento a otro se le presentó Lorenzo del Valle, de oficio jardinero, la amenazó fuertemente hasta ponerla tímida y entonces la introdujo en su cuarto habitación.

Allí en el silencio de esa pieza, el sátiro le amarró la boca con un pañuelo y le sujetó luego los brazos con una cuerda.

Después satisfizo sus instintos perversos, sin importarle nada las miradas de fuego que le dirigía la indefensa muchacha.

Consumado el atentado, Valle hizo penetrar en la habitación a dos sujetos, a quienes les facultó para que siguieran su ejemplo.

Pero ella, que había logrado desatarse las amarras, tomó un cuchillo entre sus manos y cual Irene de “La Voz de la Naturaleza”, trató de defenderse del nuevo ultraje de que se le quería hacer víctima.

Blandió el cuchillo; y en la lucha desesperada que sostuvo, quiso hundirlo en el pecho de ese hombre sin conciencia.

Mas fue desarmada y quedó a merced de ese bandido, quien al final resultó burlado porque la pobre María logró escapar milagrosamente de sus manos.

Huyó de ese lugar precipitadamente y fue a su casa a contar su historia triste de una hora.

Luego fue, acompañada, a la Oficina de Investigaciones y denunció lo que escrito queda.

Dictadas las órdenes respectivas, se apresó a los pocos minutos a Valle, quien dándose cuenta de la gravedad de su falta, quiere contraer matrimonio con la menor ofendida.